En épocas de desastre, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja se esfuerza por salvar vidas, proteger medios de subsistencia y consolidar la recuperación. La Federación adopta un enfoque holístico de la reducción del riesgo de desastres a fin de reforzar la seguridad y la resiliencia de las comunidades. Cuando se ofrece a una comunidad apoyo para establecer un orden de prioridades y gestionar sus propios riesgos, ello redunda en un fortalecimiento de su capacidad para sobreponerse a las crisis, ya se trate de riesgos relacionados con la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia, la salud u otros sectores. Este enfoque a largo plazo propicia el crecimiento económico.

De ahí que, desde el punto de vista económico, la reducción del riesgo sea el enfoque más eficiente de la gestión de desastres. Recientes estudios realizados por la Cruz Roja y la Media Luna Roja en Nepal, Filipinas y Sudán revelan que la reducción del riesgo redunda en ahorros financieros. Cuando se invierten fondos en la reducción de riesgos, los gobiernos logran ahorros significativos en los costos de actividades de intervención que invariablemente superan esa inversión inicial. Cuando la reducción del riesgo está sólidamente arraigada en las comunidades, trae aparejados beneficios a largo plazo como lo demuestra el programa de preparación en previsión de ciclones que se lleva a cabo en Bangladesh.

A través del enfoque a largo plazo que supone la reducción del riesgo de desastres, tendiente a reforzar la capacidad de superación de crisis, la Cruz Roja y la Media Luna Roja también toma en consideración la dinámica cambiante del entorno en el que trabajamos. El cambio climático es un factor cada vez más importante incorporado en nuestra labor, en vista de que una comunidad capaz de resistir y superar las crisis, estará mejor preparada para adaptarse a los patrones cambiantes del clima y la incertidumbre creciente.

Además, como se indica en el